“ Voy a pedir que me pongan un 30” me dice Diana Carolina Peñuela @carbike cuando nos cruzamos hoy a la hora del almuerzo en un hotel a las afueras de Bruselas. Diana es una de las ciclistas mas emblemáticas de nuestro país, y afrontará este sábado la cita mundialista, una vez más.
Y es que esta mañana salieron (toda la delegación colombiana, excepto algunos de la élite masculina que faltan por llegar) a reconocer uno de los dos circuitos -el de Flandes- por donde se van a dar candela y donde tod@s dicen “se va a romper la carrera, acá dependemos de la ubicación”.
Palabra que empiezo a escuchar como si fuera música de ambiente, esa de hotel, presente a todas horas.
Ubicación significa estar adelante, salir a la rueda correcta, acomodarse previamente a un sector que puede definir la carrera, como estos de pavé y por los que justamente Diana va a pedir un piñón 30, porque las inclinaciones en muchos sectores son hasta del 18% “También voy a correr bien bajito, por ahí en 35 y 40, - se refiere a la presión del aire a usar en las ruedas. Desinfladas podrían pensar algunos. “En estos sectores necesitas estar pegada al piso, tener presión de la rueda sobre la piedra, avanzas hacia el frente y no hacía arriba, y si vas con las ruedas muy infladas, saltas mucho, pierdes tiempo” Todo puede pasar, máxima del ciclismo.
“Me gusta mucho correr acá, un mundial en @flanders2021 es un sueño. Acá la gente te ve como una gladiadora, como esperando en un coliseo romano que salga el león. Acá en Bélgica el ciclismo es salvaje, y entre más agresivo, más le gusta a la gente, acá no se disfruta, acá se sufre” cierra.
Y así es, a tres días de la carrera de la Élite femenina, el ambiente mundialista se percibe fácilmente. Estamos en Flanders “where champions are born”
Esta entrevista es gracias al apoyo que Juan Charry recibe de PayU.
Fotografías: Eduardo Tirelli - @Tirelliphoto