Uno va andando todo tranqui a 50 a 60km/h (no se puede mas rápido porque te cae multa de 300, multiplique por 5) y !PUM! te aparece súbitamente el Lago de Como, así de repente aparece entre tanta callecita y entre tanta “casa del pane” te aparece y te recibe como “piña en la pera” -dirían mis amigos argentinos- y te noquea.
Pero también te hace sentir lejos de casa y es que estamos muy lejos. Le escribo a @rigobertouran y me dice: “caiga ”. Están a punto de salir a la rodada previa a @ilombardia que sea dicho de paso se corre mañana y se pasa por donde siempre: el lago en forma de “Y” pero al revés. Pasa por Madonna de Ghisallo (venerada por los ciclistas) y se corre por donde Rigo ya sabe lo que es hacer podio (3 veces) y se hace con un recorrido “parecido” al año que ganó Esteban nuestro único monumento con 4500 metros de desnivel, una cosa brutal.
Cuando nos cruzamos me sorprendo al ver que están todos los colombianos del @efprocycling . Con Diego Camargo nunca he hablado mas de un minuto. aprovecho el momento y le pido un par de minutos y 2 capuchinos.
“Uno llega acá con las mismas ilusiones de ganar como en Colombia y se estrella con la realidad del ciclismo, con un muro. Te ponen a perseguir desde el kilometro cero” "¿esto es para mi? me pusieron a dudar" cierra Diego.
“acá no tienes para el taponazo. Acá el taponazo lo pegan los capos, de resto es selección natural por el paso al que se sube. En el plano van muy rápido, van a 300 vatios, y en la subida es lo mismo, lo mantienen y le suben y claro a usted le toca estar todo el tiempo a tope, en Colombia cuando llegan las subidas usted esta mas fresco” “me soltaban también en las bajadas, aunque ahora ya puedo estar con ellos”
"Cuando volví al país, traté de preparar la vuelta a España y me sentí mucho mejor. No me dio para disputar etapas pero si para estar en la fuga y eso era mucho para mi. quería mostrarle a la gente que estaba corriendo. Se que me falta pero puedo mejorar. No me voy estar tranquilo hasta que consiga un podio en una grande, ese es mi sueño"
El predicador como lo llaman en el “parche” se va tranquilo y me dice: “téngame fe”.
Yo se la tengo.
Fotografias: Eduardo Tirelli - @TirelliPhoto